jueves, 27 de agosto de 2015

¿La maldición de la infertilidad?

En todo este tiempo de búsqueda positiva, 18 meses ya, me han pasado muchas cosas, pero hay una que me inquieta. Cada vez que el pipitest me sale negativo y me baja la regla, alguien de mi entorno da a luz o anuncia que está embarazada. No sé si será porque tengo muchas amigas embarazadas, por pura coincidencia, o porque el destino le ha pillado gustillo a jugar con mis sentimientos, pero es así. Un misterio señores, raro raro de narices.
 
El último mes incluso, justo el día que me bajó la regla, el anuncio fue doble para más inri. Una amiga dió a luz y otra anunció que estaba embarazada. No sabía si reir o llorar, o las dos cosas, mientras leía los whatsapps hecha un ovillo en el sofá de mi casa, intentando hacer frente al dolor físico y psíquico de ese primer día de regla que significa que has vuelto a fracasar.

No me malinterpretéis, no es que no me alegre de esas noticias, por supuesto que sí, ser infértil no te hace egoista o incapaz de sentir dicha por el bien ajeno. No es eso, es que si ya de por sí te sientes pequeña e insignificante ese día, ver los logros de otros te recuerda, inevitablemente y por mucho que te alegres por tus amig@s, que unos avanzan felizmente, mientras tú te sigues hundiendo en tu pozo particular.

Es un tema peliagudo éste. Hay muchos que entienden que un embarazo ajeno puede herir a una persona que busca ser madre o padre. No tiene nada que ver. El dolor que siente alguien infértil no es por ese embarazo en cuestión, sino por el suyo, que no acaba de llegar. Dar esa noticia a una amiga que lleva tiempo intentando conseguir un positivo puede no ser fácil, pero con un poco de cariño y sinceridad todo sale mejor siempre. 

Nunca, NUNCA, bajo ningún concepto os alejéis de una persona que está en esa dura lucha, porque es entonces cuando más os va a necesitar. No le ocultéis vuestra felicidad, porque si es amiga, será su felicidad también, pero si se lo ocultáis por miedo a su reacción, se sentirá apartada, y bastante solas nos sentimos ya en todo este proceso.

Por eso empecé yo a escribir en este blog, para que todas esas personas que se sienten solas en esto, estén un poco más acompañadas. Porque ayuda saber que hay más gente igual que tú. No sé si me leerán muchos o pocos, quizá no me lea nadie, pero si algún día puedo ayudar con mi blog a una sola persona a sentirse mejor, habrá merecido la pena.

Una vez más os digo: NO ESTAMOS SOLAS.




Un abrazo de oso enorme para todas!!!!



2 comentarios:

  1. Es un largo camino en mi caso Dios es mi fortaleza mi baluarte, me da pax y se w un dia tendre hijos. Animo u

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Mucho ánimo y mucha fuerza en este duro camino compañera! Algún día llegará. Besos!

      Eliminar

EL CAMINO ES MÁS CORTO EN COMPAÑÍA, ¡ANÍMATE A COMENTAR!