domingo, 21 de junio de 2015

A la caza de la ovulación (2): el método de la temperatura basal

Otra forma de detectar la ovulación que no mencioné en mi anterior post es el de la temperatura basal. No es tan exacta como los tests, pero puede ayudarnos a conocer nuestro ciclo y sobre todo, además de detectar cuándo ovulamos, ¡podemos llegar a saber si estamos embarazadas! Eso sí, es una técnica más compleja de explicar y por eso le dedico una entrada en exclusiva.

Este método consiste en tomarse la temperatura todos los días a la misma hora y apuntarlo en un cuaderno haciendo una gráfica. El momento en el que debemos tomarnos la temperatura es nada más despertarnos. Y cuando digo nada más despertarnos es literal, hay que hacerlo acto seguido, sin movernos de la cama. Dejaremos el termómetro junto a la cama la noche anterior y al despertarnos, sin movernos apenas, nos mediremos la temperatura. Ha de hacerse así porque eso es precisamente la temperatura basal, la que tiene nuestro cuerpo justo antes de empezar a tener actividad, en reposo.

Se puede hacer con un termómetro que tengamos por casa, pero son mucho más precisos los digitales. Yo empecé con uno normal y al final acabé comprándome uno específico para medir la temperatura basal. Los venden por internet y no son nada caros.


Para tomarnos la temperatura, se puede hacer poniendo el termómetro en la axila, en la vagina, vía anal... pero lo más cómodo y fiable es hacerlo via oral. Normalmente en unos dos o tres minutos ya habremos terminado. Es importante que seamos constantes y nos lo hagamos más o menos a la misma hora o, al menos, habiendo dormido una cantidad suficiente de horas (unas seis o siete mínimo). Si estamos enfermas o hemos tomado algún medicamento tampocó valdrá seguramente el valor que marque ese día el termómetro.

Todos los días, por tanto, a partir del cuarto o quinto día de nuestro ciclo, nos tomaremos la temperatura e iremos apuntándola en un cuaderno o, si se prefiere, en una gráfica que podemos encontrar muy fácilmente en internet. Yo hice varios meses esas gráficas en las que además hay casillas para anotar qué días tuviste flujo y de qué tipo (al principio más denso y blanquecino, luego como clara de huevo y al final otra vez denso), cuándo sentiste dolor de ovarios o pechos, los días que "debereaste"...



Como se ve en el gráfico la temperatura no es constante y en mi caso además, no es muy alta. Casi nunca llega a los 37. 

Ahora lo importante ¿cómo funciona esto de la temperatura basal? Pues se supone que se mantiene más o menos constante durante los primeros días del ciclo, con alguna variación, y que hay un momento en el que de repente baja en picado (en el gráfico se marca en rojo) para luego volver a subir. Esa bajada pronunciada es la que indica la ovulación. La temperatura deberá bajar unos 0'3-0'5ºC para que se pueda considerar ovulación y luego deberá volver a subir y normalmente superará la temperatura de los primeros días.

La pega que tiene este método, es que no sabes que has ovulado hasta que ha subido la temperatura, y para entonces el momento clave ha pasado y se nos han ido unas horas fundamentales. De todas formas, teniendo ciclos regulares, con unos tres meses bastará para controlar nuestro cuerpo y ya sabremos más o menos cuáles son "nuestros días".

El método es práctico además para salir de dudas, porque muchas veces pensamos que ovulamos y no es así. Pero, lo dicho, hay que ser muy constante y tener ciclos regulares.

Decía al principio que con la temperatura basal podemos saber si nos hemos quedado embarazadas o no, pues bien, os lo explico. Tras la ovulación, como hemos visto, la temperatura vuelve a subir y se mantiene en niveles más o menos altos, dependiendo de cada mujer. Si se mantiene así durante más de dos semanas, es que ha habido fecundación. Si por el contrario llega un día que vuelve a bajar, volverá a visitarnos la regla un mes más. 

Ah! se me olvidaba... también dicen que en el momento de la implantación suele haber una nueva bajada, un nuevo pico como el de la ovulación, así que si os decidís a seguir este método, ¡quizá podáis saber que habéis tenido suerte antes de tiempo! En mis gráficas nunca apareció ese segudo pico, pero al menos me ayudaron a salir de dudas porque estaba claro que ovular, ovulaba. El problema era otro, pero eso ya os lo contaré más adelante.

Mucho ánimo y sobre todo... PACIENCIA.




No hay comentarios:

Publicar un comentario

EL CAMINO ES MÁS CORTO EN COMPAÑÍA, ¡ANÍMATE A COMENTAR!