domingo, 21 de junio de 2015

Cuando sabes que algo no está yendo bien...

Ya os dije que yo me olía desde el principio que algo no estaba funcionando, no es que me preocupara desde el primer mes, pero a medida que pasaba el tiempo tenía más claro que acabaríamos en manos de profesionales. Y así fue, después de once meses de complementos naturales (ya os hablé de la maca andina, el dong quai, la onagra y las vitaminas varias), de tests de ovulación, de tomarme la temperatura, de buscarme el moco cérvico y, sobre todo, de emplearnos a fondo en la "semana fantástica", acabamos en una consulta médica. Dicen que una vez que estás entre médicos ya te relajas, pero el proceso es lento y largo y a mí, ahora que estoy en ello, me resulta complicado estar relajada.

Antes de explicar cómo fueron nuestras pruebas, me gustaría daros un consejo. No os voy a decir que seáis positivas y estéis animadas, eso se da por hecho, aunque no se consigue siempre. "Mucho ánimo" es lo suele decirse en estos casos, pero lo que de verdad hace falta, de verdad, es MUCHA FUERZA. Hay que hacerse a la idea de que somos nosotras las que peor lo vamos a pasar en todo este proceso. Las pruebas que más miedo dan nos tocan a nosotras, la medicación es sólo para nosotras (tengamos o no problemas para ovular), la espera siempre es peor en nuestro caso... Hay una larga lista de cosas por las que preocuparnos, pero si algo he aprendido yo en estos seis meses que llevo yendo y viniendo a consultas, es que hay que ser fuerte. Aunque estéis preocupadas, sed fuertes. Nos derrumbaremos en muchas ocasiones, porque es duro, muy duro a veces, pero la recompensa merecerá la pena.






¿Qué podemos esperarnos cuando empezamos el proceso?

Lo primero que nos mandaron hacer para saber cuál podía ser nuestro problema fueron análisis de sangre. En el caso de la mujer son dos, uno al principio y otro al final del ciclo, para medir tus niveles hormonales y saber si ovulamos. En el caso del hombre se hace un análisis de sangre y otro de semen, para saber la calidad. 

En este punto quiero escribir algo que espero que ayude a quienes estáis en esto: la muestra de semen no debe, es más, NO PUEDE, llenar el bote que nos dan en la clínica. Hombres y mujeres que estáis en "búsqueda positiva", tranquilidad, es normal que nos parezca poco, sobre todo si es la primera vez. A nosotros nos pasó y pensamos que la muestra no valdría, pero no fue así. Lo que miden es el volumen, el número de espermatozoides/cc. Tener que depositar el semen en un botecito puede resultar incómodo en incluso estresante para muchos. La presión no ayuda, pero pensad que con poco valdrá para hacerse una idea de la calidad.

A partir de este momento, y aclarado el punto de la muestra de semen, tocará esperar unos días, a veces semanas, para saber los resultados. El día que nosotros recibimos los nuestros no sabíamos muy bien qué pensar. En mi caso me dijeron más bien poco, ovulaba con normalidad pero tenía hipotiroidismo subclínico. En otro post intentaré explicar mejor qué es esto, pero resumiendo, no es nada grave, simplemente que mi glándula tiroidea trabaja un poquito por debajo de lo que sería ideal para conseguir un embarazo, nada importante, pero era mejor empezar un tratamiento para asegurarnos de que todo estaba al 100%. Todavía me quedaba alguna prueba más que superar, pero de momento la cosa pintaba bien.

En el caso de mi pareja, la prueba no fue tan bien. Su seminograma acababa con un diagnóstico, no demoledor, pero sí poco alentador. ASTENOZOOSPERMIA. Esto, explicado de forma sencilla, significa que hay pocos espermatozoides, o al menos no todos los que se considera suficientes, con una movilidad adecuada. Vamos, lo que viene siendo que tenía espermatozoides vagos. Había espermatozoides buenos, pero por muy poco no llegaba al mínimo de 30% que recomiendan los expertos para que se produzca una fecundación. No es que quedarnos embarazados en nuestras condiciones fuera imposible, pero podría tardar demasiado en llegar.

En ese seminograma, sin embargo, había algo que nos hizo animarnos. Ponía ASTENOZOOSPERMIA CON RECUPERACIÓN APTA PARA CUALQUIER TRATAMIENTO DE REPRODUCCIÓN ASISTIDA. Un soplo de aire fresco porque significaba que al menos podríamos llegar a tener hijos sin recurrir a un donante de semen. 

Y en ello estamos, con ayuda de la ciencia, esperamos poder colgar pronto nuestro positivo. Si no lo conseguimos, al menos nunca podremos reprocharnos que no hicimos todo lo que estuvo en nuestras manos.




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