jueves, 9 de junio de 2016

48 horas de nervios, una transferencia y sentir la paz

La última vez que escribí en el blog tenía cuatro embriones, uno precioso (un A de libro) y los otros tres más rezagadillos. Ya os conté que aconsejados por la embrióloga decidimos llevarlos a todos a blastocisto porque eso supone más garantías de implantación. No todos los embriones llegan a día cinco, pero los que llegan, son unos campeones. Llegar a estado de blastocisto supone haber dado un paso importante, es una dura selección natural. Tener blastos significa más posibilidades de embarazo, aunque, como siempre, nada te lo garantiza.

Cuando colgué el teléfono el domingo después de hablar con la embrióloga, me temblaba todo. Se me iba a salir el corazón por la boca y todos mis miedos se multiplicaron por mil, como mínimo... Estaba contenta por saber que teníamos un embrión de calidad óptima, pero temía que no superara la prueba a la que le íbamos a someter, y temía también por sus hermanitos. Decidimos salir a dar una vuelta y tomar algo para relajarnos, brindar por nuestros pequeños luchadores y confiar en que esta vez iba a salir bien. Y así pasó el domingo.

El lunes no esperaba ninguna llamada del laboratorio,así que me levanté tranquila, no esparaba noticias, no podía hacer nada, sólo seguir confiando. Pero los nervios de los últimos días tenían que salir por algún lado... y lo hicieron, en forma de migraña. Nada más levantarme, sin tiempo para desayunar siquiera, empecé a ver mal por el ojo derecho, la primera señal de que me va a dar un ataque de migraña, y enseguida empezaron las naúseas y el dolor de cabeza. Me fuí a la cama seguido y pasé la mañana y parte de la tarde en mi habitación. La parte buena es que con el dolor agudo que me taladraba la cabeza, los vómitos y el malestar general, pues no tuve mucho tiempo de pensar en lo que estaría pasando a 30 kilómetros de mi casa, en el laboratorio de la clínica.

Y llegó el día previsto para la transferencia. Martes 7 de Junio. A las 17.30 me habían programado la cita. Si no me llamaban debíamos estar en la clínica a las 17.00, si me llamaban, malo... Así que os podéis imaginar como fué mi mañana. Desde que me desperté a eso de las nueve hasta más o menos las tres y media no me despegué ni un minuto de mi móvil. Nunca había deseado tanto que no sonara mi teléfono. Me pasé todo el tiempo hablando con mis chicas de la #infertilpandy que me dieron muchos ánimos y me entretuvieron. Pasaban las horas, y no llamaban. Mis nervios iban en aumento, mi esperanza también, y el nudo que tenía en el estómago era digno del más experto marinero a esas alturas. Sólo sonó el teléfono una vez en toda la mañana, y era mi madre...que nada más cogerle me pidió perdón por el susto que, imaginaba, me había llevado al oír el tono. Susto no, le dije, un poco más y me da un infarto!

Cuando faltaban dos horas para la transferencia, y sin llamadas a la vista, decidí lanzar las campanas al vuelo. ¡Ya era hora de celebrarlo! Teníamos transferencia, siiiii!!!! No sabíamos de cuántos, pero estaba claro que alguno de nuestros pequeños al menos había llegado a blasto. Me preparé, me ilusioné, me relajé un poco, y junto con medianaranja puse rumbo a la clínica.

A las 17.15 nos pasaron a una habitación, me preguntaron si tenía ganas de orinar y les dije que no, pero que en poco tiempo seguro que sí, ya nos vamos conociendo... Los dos nos pusimos la ropa de quirófano y nos sentamos en la cama a esperar que nos llamaran. Como no me venían las ganas de ir al baño, decidí beberme otra botella de medio litro de agua casi entera, que no fuera porque mi vejiga no daba la talla! Y seguimos esperando, mientras imaginábamos qué nos dirían y nos animábamos pensando que esta podía ser la buena.

A las 17.45 entró el Dr. M por la puerta con su uniforme azul de quirófano, su sonrisa, y nuestro informe. Ahí estaba la información que llevaba 48 horas esperando. No me acuerdo muy bien de los minutos que siguieron porque estaba super nerviosa, pero sé que dijo que nos iban a transferir dos blastos con muy buena pinta. Sus palabras me llenaron de paz y felicidad. ¿Dos blastos? ¿Me iban a hacer transferencia de dos? ¿A mí? ¿A la misma que hace cuatro meses en la SS le dijeron que había generado embriones de mala calidad porque ninguno, a excepción de uno con pronóstico regular, había llegado a día +2? Pues sí, a mí. Y no dos blastos cualesquiera, no. 

El Dr. M no hacía más que decir que teníamos dos BE, y yo que no entendía nada, ni medianaranja claro... Le pregunté: "¿Y eso es bueno? ¿Significa que son de calidad B?". Él me explico que lo de las calidades A, B, C o D era para los embriones de hasta tres días, que luego eso ya no servía. Me habló de BT (blasto temprano), BC (blasto cavitado), BE (blasto expandido), BHi (blasto iniciando eclosión) y BH (blasto eclosionado). Todos los blastos son unos campeones, pero los mejores son los tres últimos, porque están a puntito de iniciar implantación, y ese es el momento idóneo para transferirlos, el momento en el que de forma natural llegarían al endometrio.

Así que teníamos dos blastos expandidos para nosotros. Los otros dos nos dijo que estaban en observación porque iban mas lentos. Que los dejarían hasta el día siguiente y nos informarían de si habían podido vitrificar. Eran muy buenas noticias, y yo estaba en una nube. Y montada en esa nube recorrí el camino hacia el quirófano. Ya no estaba nerviosa, estaba deseando tenerlos dentro, conmigo por fin. Deseaba que sintieran mi calor. Estaba tan emocionada que hasta el momento potro y espéculo me parecieron mágicos. No sentí nada. Ví cómo introducían una cánula por mi vagina y la vi llegar hasta mi útero, a la altura de mi endometrio. En otro monitor apareció de repente mi nombre y la imagen de mis dos chiquitines. Los ví y me enamoré. Ahí estaban, esperando estar con su amatxu

Una enfermera entró por la puerta del quirófano con otra cánula y diciendo mi nombre. Se supone que tenía que confirmar que era yo, pero estaba embobada mirando los monitores. El Dr. M me dijo "¿eres tú, no?" y yo "¡si, si!". Y de repente, magia, un haz de luz blanca en mi útero. Ya estaban conmigo. Y me sentí en paz. Sentí que esta vez, por fin, tengo motivos para creer que es posible. Soy consciente de que el embarazo nunca está garantizado, pero esta vez al menos, hemos empezado bien, y eso aumenta las posibilidades de acabar bien también.

Yo por mi parte me siento embarazada desde hace dos días. Estoy haciendo vida normal, voy a trabajar, a hacer la compra, a dar paseos, y cada dos por tres me acuerdo de ellos. Me toco la barriguita y pienso en qué estarán haciendo ahí dentro. Pienso mucho en ellos, y también en sus dos hermanitos. No os he dicho, pero ayer llamaron del laboratorio y los han podido vitrificar.¡También han llegado a blasto! Son un BE y un BHi de seis días. Les ha costado un poquito más, pero está claro que son unos campeones. 

Pues así, llena de felicidad afronto esta betaespera, la séptima ya, la segunda de una FIV-ICSI. Pero por primera vez creo que esta betaespera la voy a pasar en paz. Con nervios, por supuesto, pero sabiendo que sí podemos llegar hasta aquí, que nuestros embriones no son de mala calidad y que si hace falta, volveremos a luchar.

Ahora sólo me queda esperar hasta el 16 de Junio. ¡Sí! habéis leído bien, falta sólo una semana para mi beta!!! Llevo dos días de espera y de momento lo llevo bastante bien, con los típicos dolores de regla que provoca la progesterona, pero por lo demás bien. Espero seguir así y llegar fuerte al jueves de la semana que viene.


                                              ¡MIL BESOS MIS GUERRERAS!


13 comentarios:

  1. En mi cumple 40 te dicen mellizos.Gracias por contar con tanto detalle

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    1. De nada! Gracias a ti por leerme y dedicarme un poquito de tu tiempo :-) mi beta coincide con tu cumple?! Pues espero que me dé muuuuucha suerte!
      Besos!!!

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  2. Ánimo niña!!! relájate, mímate y que te mimen. Sólo unos días más para saber cómo ha ido todo pero tienes a dos supercampeones contigo y a otros de reserva por si acaso... son muy buenas noticias. Mucha mucha mucha suerte!!!!!!

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    1. Saritaaaa! Estoy más relajada que en ninguna betaespera, sin quitarme del todo los nervios, pero con mucha esperanza y sobre todo mucha paz. Hemos hecho todo lo que podíamos, ahora tenemos que confiar en nuestro pequeños.
      Un besazo enorme y gracias por estar ahí apoyándome!

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  3. ay neni, me tuviste esos dias cruzando todo claro q si,que dias mas tremendos ,demasiado intensos ,pero valio la pena y como,ha sido maravilloso este tra, ecxelentes resultados,eso da mucha tranquilidad ,descubrir q tus embris son muy buenos,todo fue de maravilla, y que decirte de esos dos q llevas ,segui hablandoles asi,ojala quieran quedarse alli por muchooo,me alegro tanto,tanto q hayas sentido esa magia y esa paz ,suerte millllll,un beso

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    1. Gracias preciosa!!! Han sido unos días duros, de muchos nervios, pero poco a poco lo vamos llevando. Falta poco para mi beta y estoy bastante desconectada para intentar no pensar, pero es complicado cuando deseas algo tantísimo... muchas gracias por tu apoyo y tus palabras de ánimo!!!

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  4. No se que decirte, a mi me queda mucho por recorrer, todavía no he empezado ni con la estimulación ovárica ..... Desde fuera todo parece mas fácil... lo se, pero solo puedo decirte que intentes distraerte y no pensar mucho en ello.
    Un abrazo y mucha fuerza!

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    1. Hola Verena, espero que tengas mucha suerte con este tratamiento y que te traiga tu positivo. La verdad es que son días duros los de antes y durante la betaespera. INtento no pensar en ello, pero es complicado cuando se tienen síntomas y sabes que puede ser todo o nada. Te sientes tan impotente por no poder hacer nada... pero hay que ser fuertes y en ello estamos, ya queda menos para el positivo!
      Un beso!

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  5. Hola guapa!! Tu entrada parece el titulo de un capitulo de la que se avecina jejeje. No te imaginas lo contenta que me puse cuando la leí, has sido superfuerte y te mereces haber conseguido lo que has conseguido, estoy segura que dentro de 4 días nos vas a dar una gran noticia y quien sabe si por partida doble, como bien has puesto que un embrión llegue a blaso en in vitro tiene unas altas probabilidades de implantación así que estos días aprovecha para descansar la mente porque te lo mereces, sabes muy bien que sé lo duro que son las llamadas de laboratorio pero tu espera va a merecer la pena, lo se, tus estrellitas están muy cerca de convertirse en realidad.

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    1. Muchisimas gracias Anita por tus palabras. La verdad es que estoy muy contenta con los resultados de este tratamiento. Cuatro embriones que han llegado a blasto es para estar contenta teniendo en cuenta el historial que teníamos.
      Sin embargo, a medida que avanza la betaespera los nervios y le miedo pueden conmigo y vuelvo a estar en la montaña rusa de emociones que tanto odio. Tan pronto pienso que puede ser, como me vengo abajo. Quiero estar positiva por mis pequeñines, ellos se lo merecen, pero tengo tantísimo miedo al fracaso que me cuesta. Veremos como acaba todo esto,os lo contaré pronto.
      Un abrazo!!!

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  6. Guapa! cómo va ese ánimo? Sólo un día y medio para salir de dudas. Ójala nos puedas dar las mejores noticias. Te mando un besote muy muy grande!!!!

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    1. Hola! Pues el ánimo va y viene... ayer tuve un dia bastante regulero, de esos que lo ves todo negro, hoy estoy más optimista. Esto es una montaña rusa hasta llegar a la beta. Una vez ahí o toca subidón o caída libre... el jueves saldremos de dudas. Ojalá pueda daros buenas noticias por fin!
      Un beso enorme y mil gracias por los ánimos! :-)

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    2. quiza no veas este mensaje pero yo apenas voy leyendo tus comentarios. el lunes me hacen mi transferencia de un blastocisto expandido segun me dijo el doctor, estoy emocionada pero muy nerviosa .. como te fue a ti

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